Hay una frase que todo vendedor ha escuchado más veces de las que quisiera:
“Me encanta tu propuesta, pero déjame pensarlo…”
A simple vista parece inofensiva, pero en realidad puede ser el principio del fin si no sabes cómo manejarla. En este artículo te compartiré cómo transformar ese “lo voy a pensar” en una oportunidad de cierre real, sin presionar al cliente ni sonar desesperado.
Leer Mas: ¡Hola mundo!1. Entiende qué hay detrás de esa frase
Cuando un cliente dice “lo voy a pensar”, rara vez significa que realmente lo va a pensar.
La mayoría de las veces:
- No ha entendido completamente el valor de tu oferta.
- Tiene una duda que no se atreve a decir.
- O simplemente está buscando una forma educada de decir “no”.
El primer paso es no tomarlo personal y detectar la causa real con una pregunta empática:
“Claro, totalmente válido. ¿Podría preguntarte qué aspecto te gustaría revisar con más detalle?”









